La oposición está viviendo un momento difícil porque, salvo tal vez Santa Cruz, es difícil que puedan ratificar a los actuales Prefectos, las piedras bolivianas en los zapatos de Evo. La fórmula presidencial, por su parte, no parece que vaya a tener dificultades para ser confirmada, a pesar de los esfuerzos de los funcionarios de Washington y de la desembozada manipulación de los medios de comunicación.
Escribimos y publicamos esto el 30 de junio (ver La Embajada y el Revocatorio): “La Embajada de los Estados Unidos en Bolivia, convertida en asesora de la oposición, aconsejó a los Prefectos “no someterse a la voluntad del pueblo en el referendo revocatorio del próximo 10 de agosto”.
“Ahora bien -nos preguntábamos: ¿cómo es posible eludir ese compromiso?” Y nos respondíamos: “No hay modo legal. (…) ya fue aprobado por el Senado y es ley. Sólo les queda la desestabilización del gobierno, la sedición, el magnicidio y otros ilícitos que impidan la realización de las elecciones.”
Los intentos de evitar la confrontación electoral donde el pueblo podría ratificar el rumbo que el gobierno central le ha impreso a Bolivia, han bordeado lo imaginado en aquella nota: se habló de magnicidio y el helicóptero que debía llevar a Evo Morales -a última hora el presidente no lo abordó- se estrelló causando la muerte de todos sus ocupantes.
La sedición tuvo su capítulo con las convocatorias ilegales a los referéndums separatistas, la negación a acatar la ley que convoca al que hoy nos ocupa y los actos de violencia que han protagonizado en todo el territorio de Bolivia.
Hubo otras manifestaciones de sedición y de desestabilización con los medios de comunicación en primera fila. Hablando en un Encuentro de Intelectuales y Artistas, el Presidente Morales afirmó que “su administración es víctima de un terrorismo mediático ejercido por los propietarios de medios que tergiversan la verdad”.
Evo enumeró casos en que el tratamiento de los medios es vergonzoso. Citamos sólo uno de los enumerados por él: CNN, la cadena estadounidense, publicó una foto de Morales “junto a otra del presidente de Irán” comentando que “esta es la alianza del narcotráfico y el terrorismo”. La distorsión de la realidad para dañar la imagen de su gobierno fue ratificada por el ministro Alfredo Rada, quien aseguró que “los dueños de decenas de periódicos, radioemisoras y canales de televisión de la oligarquía conspiran contra el revocatorio y asumen un rol político para desgastar al gobierno”.
Hoy la Corte Nacional Electoral ratificó el revocatorio boliviano y resolvió continuar con el calendario aprobado oportunamente. La decisión confirmó también lo que hemos venido explicando: la “legalidad” de la convocatoria que se concretó mediante una ley de la República.
Los humanistas de todo el mundo hemos resuelto apoyar al gobierno de Evo Morales. Por haber sido electo por voluntad del pueblo. Por el cumplimiento del proyecto de reformas económicas, sociales y políticas que el pueblo votó al elegirlo. Por su metodología no violenta para llevar adelante los cambios. Por su rechazo a la guerra como modo de zanjar conflictos entre países. Por su fe en la democracia. Por su respeto por la vida y la dignidad de los bolivianos.
Luis Amman , periodista y escritor.Miembro del Consejo Nacional del Partido Humanista de Argentina.Aqui Su blog
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